Antes de llamarse Instituto Enrique Flórez, los terrenos y el edificio del instituto fueron la sede de la ESCUELA ELEMENTAL DE TRABAJO: esta escuela se fundó en 1928 y en sus primeros años estuvo situada en unos locales de la casa Miranda, en la calle de la Calera, hasta que en 1932 la escuela cambió de emplazamiento y se trasladó al lugar que hoy ocupa nuestro instituto.  

Algunos de los profesores más destacados que impartieron docencia en dicha escuela fueron: 

PASCUAL EGUIAGARAY. Fue el primer director de la escuela de trabajo, no impartía docencia directa. Era ingeniero jefe de la compañía de aguas por lo que era una persona de gran relevancia en la ciudad. De este modo las instituciones de la época  apoyaban la idea de que las escuelas de trabajo tenían que servir de vínculo entre  el mundo de la enseñanza y el de la empresa.

SATURNINO CALVO VÉLEZ. Mucho más conocido como Maese Calvo, fue un gran orfebre y profesor de forja de este instituto. Realizó una obra extraordinariamente amplia, y estuvo muy ligado al cabildo catedralicio. Tiene repartidas muestras de su labor artística en Nueva York, París, Buenos Aires, Colombia, Chile, ... Una de sus obras más conocidas es el RETABLO DE CASTILLA en el que trabajó de 1934 a 1943. Pese a que en su tarjeta ponía: “Burgalés de contra. Oscurecido y mal vecino” (sin duda, para indicar su desacuerdo con la situación política del momento), fue hombre muy conocido y querido en la ciudad.  Como epitafio escribió: “Aquí yace uno que fue hombre, porque ser hombre es muy difícil”. 

SIMÓN CALVO GUTIÉRREZ. Fue también un artista de gran renombre. Realizó  obras importantes relacionadas con el modelado de barro y cerámica.  Profesor de nuestro Instituto. Nunca quiso residir fuera de Burgos pese a que eso le hubiera abierto seguramente otras puertas y le hubiera supuesto un reconocimiento mayor.

PABLO REMACHA. Natural de Calatayud, tiene una obra muy notable como escultor utilizando hierro forjado, también fue profesor en este edificio de forja desde 1935 y durante catorce años. Su estancia en Burgos se debe a la amistad que le unía con Félix Alonso, escultor burgalés, que estaba  muy relacionado con muchos de los intelectuales burgaleses de la época, entre ellos el propio Maese Calvo y el músico Antonio José.
Todo ello da idea de que las escuelas de trabajo, por lo menos la de Burgos, contaban entre sus profesores con muchos de los artistas más prestigiosos de la ciudad.

FERNANDO HERNANDO MANRIQUE. Estuvo vinculado a los movimientos de renovación pedagógica de los años treinta de forma muy activa. Fue director de la Escuela Normal de Magisterio desde su fundación en 1932 (dedicada a la formación de futuros maestros). Como dato curioso –y significativo- se puede indicar que en una entrevista publicada en el Diario de Burgos en 1932 defiende la enseñanza mixta que en esos momentos se estaba empezando a impartir en la Escuela Normal. 

IGNACIO GONZALO DELGADO. Fue profesor durante muchos años en este instituto a través de las diferentes etapas por las que atravesó, hasta su jubilación en 1979. Su trabajo en la realización de planos de la ciudad en diferentes etapas tiene gran importancia documental. Uno de sus hijos fue también profesor de este instituto.

JULIÁN LIZONDO. Fue director durante muchos años. A propuesta de la Escuela de Maestría Industrial (que fue el nombre del instituto durante muchos años) y con el apoyo de las autoridades burgalesas y de la junta de formación profesional le fue concedido en 1963 el ingreso en la orden civil de Alfonso X el Sabio.

ESTEBAN SAEZ ALVARADO. Profesor de mecanografía y taquigrafía del Instituto, fue destacado periodista, precisamente cuando la taquigrafía era una disciplina indispensable para un buen periodista. Estuvo muy vinculado al Diario de Burgos, del que fue director durante muchos años, manteniéndose en el cargo hasta su muerte en 1978.